Wednesday, October 04, 2006

End of the road...

"Coño"... la típica expresión ibérica representa perfectamente mi estado actual, o sea, pa'l coño.
Han sido dos semanas de viajes, y más de dos semanas sin ingresar nada en el Blog, a pesar de tener toneladas de cosas que contar.
Primero que nada, salimos de Santiago el lunes de la semana pasada rumbo a Francia, para lo cual hicimos escala en Madrid, y luego desde el aeropuerto de Orli tomamos el TGV, originalmente con destino a Lorient, pero en la estación nos enteramos de que ya a esa hora (como las 9 de la noche) ya no pasaban trenes a Lorien, así que la alternativa fue tomar el tren hasta Rennes, donde recién pudimos poner en remojo los callos de las patas y dormir horizontalmente un par de horas. Al otro día, tempranito partimos de nuevo a la estación de trenes y tomamos el TGV a Lorient, donde tuvimos una buena visita a la planta y las oficinas de un cliente. Luego de la reunión viajamos de vuelta en tren a Paris, así que imagínense cómo teníamos el culo pa' esas alturas.
Al llegar a Paris, la ciudad nos recibió con su particular estilo... tan típicamente parisino, tan jodidamente europeo, tal como lo vemos en la tele... muy chic, fashion y realmente bella, a pesar de que las ciudades nunca me impresionan por muy modernas que sean. Tal vez justamente sea esta la razón por la que me encantó Paris... y es que es demasiado antigua y a veces sobrecoge estar caminando entre calles, edificios y estatuas que han visto más inviernos pasar que tus tatara abuelos. Es a la vez una extraña sensación de familiaridad que nunca había sentido... es difícil de explicar, pero sentí que finalmente estaba tocando, oliendo, escuchando y viendo algo que ni siquiera sabía que anhelaba encontrar... al llegar a Chilito le voy a preguntar a Yolanda Sultana por vidas pasadas y la inmortalidad del cangrejo Salgado :P
Obviamente, en Paris nuestro contacto era un huequito, pero de esos profesionales e increíblemente fino y stylish..., que para que se lo imaginen, era como el peladito de Erasure con traje Armani combinado hasta con la sombra de ojos, zapatito puntudo y un BMW X5 con GPS, bluetooth y hasta asientos vibradores. En todo caso, muy simpático este gaycito... era de esos bien finos y afeminaditos, pero muy profesional pa su pega.
Con él fuimos al día siguiente a Normandía, donde reviví mentalmente en la playa la fotografía monocromática que guardo en mi retina del día "D". A pesar de no estar pisando la misma playa del desembarque, es impresionante mirar el horizonte y el borde costero y pensar en cuán intensa fue, durante horas, la vida de miles de hombres... es una extraña envidia por aquellos momentos indescriptibles en que estuvieron "verdaderamente viviendo" y a la vez, abrazando la muerte entre manos firmes y temblorosas que cargaban rondas inspirando y tiraban del gatillo en una agónica exhalación. Independiente del acto bélico mismo, "eso" es un motivo.... esa es una verdadera vida... en tal sólo instantes efímeros.

Bueno, ese día nos quedamos en este "Chateau", que es como una especie de castillito muy antiguo y típico, del cual pronto pondré fotos... un lugar muy bello y tranquilo.

Al día siguiente, fuimos a ver a otro cliente cototo en Normandía, y al siguiente nos tocó volver al centro y encontrarnos con otro monstruo de la distribución. No vale la pena entrar en detalles... sólo pega y edificios tipo Isidora Goyenechea en la parte nueva de Paris.

Luego de despedirnos de nuestro particular anfitrión, decidimos salir a conocer Paris en lo que nos quedaba de tarde. Así fue como aplanamos a pie todo el centro, desde el Pantheon hasta la Torre Eiffel (sí, reconozco que estuve en la punta...), pasando por el Arco del Triunfo, el Louvre, Campos Elíseos, etc... sencillamente la raja la ciudad... es otro mundo.

Bueno, al otro día viajamos a Madrid para encontrarnos con otros clientes, ahora del fresco. Para lo cual nos fueron a buscar al aeropuerto y nos llevaron en auto a Salamanca, como a 3 horas de Madrid. Mi primera impresión fue cagarme de la risa de las expresiones que usan estos compadres, que son muy muy graciosas... "me cago en la hostia" y que las "manitas de cochinito" y "tómate este chupito", "q'eso se come con la mano, macho!"... en fin.
Almorzamos en un restaurant en un pueblito ínfimo en el camino a Salamanca, cuyo dueño era amigo de nuestro cliente, así que nos agazajaron, y especialmente a mí, que nunca había estado en España, con un millón de comidas, tragos y costumbres típicas. Fue un bombardeo cultural tremendo y un schock que me hizo entrar en confianza de inmediato y permitirme camuflarme un poco con la gente con elegantes costumbres como comer todo con la mano, contribuir al mar de servilletas arrugadas que inundaba el suelo y probar de los mejores vinos de la reserva privada del dueño. -LA RAJA.

Luego llegamos a Salamanca y conocimos un poco el lugar esa noche recorriendo solos esta pequeña ciudad que parece sacada de un juego medieval... con catedrales, calles y callejones estrechísimos entre grandes edificios de piedra y con suelos de adoquines. En Salamanca enseñó mucho tiempo Unamuno, Colón presentó el proyecto de las Américas y dos de las más universidades más importantes de España están allí. Pero eso no era todo... debido a que es ciudad universitaria, el carrete en la noche es realmente la cagá... nunca había visto tanta juventud weveando en las calles y tanto local junto al otro. Luego de cenar con esta gente, nos llevaron a recorrer y nos tomábamos un copete en un lugar y luego nos cambiábamos a otro. Además, estos weones parecían mafiosos, porque estreché la mano de varios dueños de pubs a toda raja que tenían unas pintas de mafiosos.... A los 5 minutos te llegaba un copete hasta el tope y te avisaban que el dueño del local te lo había invitado y que lo pasaras bien.

Bueno, resúmen... nos acostamos a las 5am...
Al día siguiente viajamos a Madrid, y el domingo no hicimos ninguna actividad oficial, excepto tomarnos unas chelas viendo el partido del Real Madrid justo en frente del Santiago Bernabeu.... habría vendido una de mis criadillas pa entrar al estadio, pero estaban todas las entradas vendidas.

El cansancio me impidió conocer más de Madrid y volví al hotel temprano para viajar a Vigo al otro día.

... Y Vigo.... en Vigo nos alojamos en una "casita rural", que realmente es una casona en medio del campo (...), pero que sirve para hacer terapias de relajación, vida natural y otras cosas ultra floppy tirando pa hippientas. Igual precioso el lugar.. y lo mejor, es que no hay tele. Sólo escuchas los pajaritos a través de las ventanas colmadas de verdes y frondosos árboles.
La feria acá estuvo bien... pero realmente, ha sido duro este viaje... y un verdadero desafío a la resistencia física y mental.
Con este training, no voy a llegar a muy viejo, a menos que mis órganos internos se regeneren por arte de magia.

De hecho, debería estar durmiendo hace rato... hoy tuvimos copete en la feria misma, luego de cerrar nuestro stand. Música, weveo, etc.... y pa rematar, la tonta e infaltable cena... muy agradable y amena, por lo demás, pero no por eso menos devastadora.

Son las 3:30 am y me debo levantar en 4 horas más para ir a ver una planta de procesos y luego tomar el avión de vuelta a Chilito... por fin los míos, por fin mi propia sonrisa, por fin mi propio mundo, mi familia, mi mujer, mi hogar.

El sábado pa los saludos, que el viernes duermo en el regazo de mi mujer. Un abrazo a todos.

Jucemar.-

PD: Ah!, no crean que porque vengo llegando no vamos a filmar el domingo!!! Se viene lo del Diono, Mongoose vs soldados y/o el Thug Herd en su vida cotidiana. Cuento con vosotros, mis camaradas!

PD2: Que ni un weveta me pregunte por fotos, que a esta hora me deberían dar el nobel por escribir tanto.... chau.

1 comment:

Anonymous said...

Que bonito mono y que bueno que escribiste largo. Es muy entretenido leer las aventuras y me gusta tu estilo para narrar.
Aunque probablemente no lo leas antes, igual que tengas un buen viaje!
El tatan estaba super contento con sus fotos de peugeot.
:p