Thursday, July 20, 2006

Strange oh night

Acabar con estas noches suele ser difícil, como si de uno dependiera apagar las luces de la calle y cerrar el telón.
¿Puedes arrancar de tu carne viva pedazos sin secuelas?, ¿puedes sembrar el campo sin abrir tus manos?, ¿puedes entregar amor sin dolor?
Creo que no. No obstante, esto no supone un sacrificio, ni mucho menos un tormento.
Se trata de entregar tu sangre bajo el más auténtico y tácito pacto de mancomunión; es convertirte en una cascada de agua fría de las cumbres nevadas, reanimante, vehículo de vida.
Tus ojos, de donde fluye el fuego como lluvia infernal e impetuosa, son antorchas de luz en el desierto negro de la necedad.
No quiero olvidar nada. No quiero dejar de sentir. No quiero perder nunca el dolor.
No les abandonaré.

Gracias a todos quienes contribuyen con sus corazones encendidos.

Jucemar.-

(Vamos a grabar!!!)