The Emerald City

Y bueno... eso fue Seattle. Sí, mi estadía flash fue tan fugaz como pensaba que sería. De todas formas, fue muy muy interesante, tanto para conocer a los gringos en su terreno, como para crecer profesionalmente... (sha!) No, en serio, sirvió harto.

La lata, es que no pude ver nada de lo que me interesaba de Seattle... o sea, rastros de la cultura Grunge, la Space Needle, la zona portuaria, etc... Por el contrario, estuve recluido en un barrio-mall. Sí, eso es lo que es Redmond Town Center: la terraza del Parque Arauco, pero con calles y hoteles entremedio.

Hoy fuimos a la oficina de unos clientes en Bellevue. El taxista, medio latino, tipo Grand Theft Auto, nos dejó a las re-chucha. El loco nos dejó en otro mall, con un nombre muy parecido al edificio donde nos dirijíamos en realidad, y por cierto, mucho más bonito que la casita de Barbie donde nos quedamos todos los días. Este sector era mucho más ciudad... y eso era lo que quería ver. La vida en la ciudad, no una maqueta interactiva.

La cosa es que, como buena primera visita, no podía irme sin perderme al menos por unos minutos, así que aquí estamos con cara'e weones esperando que nos pasen a buscar en auto...

Bueno, el resto del día fue comer, reuniones, comer, tomar más chela y comprar un par de cosas. Ahora estoy embalando todo porque mañana salgo del hotel a las 5 am.....

El viaje fue cortito, pero pienso que igual estuvo bien. Gracias a mi compadre, lo pasé muy bien.

Espero que el latino o el asiático que me revise en el aeropuerto no me manosee tanto como al entrar, que si bien poseo el don de darme a entender en el idioma de los terroristas, no estoy interesado en ningún atentado más que en los de Mongoose.

Nos vemos pronto, un abrazo para todos.

Jucemar desde Seattle.